Glaucoma

¿Qué significa tener glaucoma? El glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible a nivel mundial. Se trata de una enfermedad crónica y que afecta a la vista, quizás el sentido más importante para disfrutar de una buena calidad de vida. Por ello, genera gran preocupación y angustia en los pacientes en el momento del diagnóstico. En el Glaucoma, la comunicación entre el paciente y oftalmólogo es especialmente relevante, una buena interacción e interiorización por parte del paciente a hora de afrontar la enfermedad es fundamental. El médico ha de acompañar, tranquilizar y explicar para que las conclusiones iniciales del paciente no distorsionen la realidad y afronte la misma desde la serenidad y la confianza en las posibilidades que nos ofrece la medicina y los profesionales que estamos al servicio de ella.

¿Cuáles son los tratamientos que existen? Aunque el glaucoma es una enfermedad que se conoce desde la Antigüedad, a día de hoy aún se desconocen parte de sus mecanismos fisiopatológicos y el único factor que ha demostrado de forma científica frenar la progresión es el descenso de la presión intraocular. Además, hay factores cardiovasculares que pueden influir en algunos pacientes más que en otros y también se tienen en cuenta, pero los tratamientos van encaminados a reducir la presión intraocular.

A día de hoy, el primer escalón terapéutico lo constituyen los colirios hipotensores oculares. Se trata de gotas que hay que aplicar en los ojos una o dos veces de forma diaria y crónica. Al igual que la mayoría de los fármacos orales o aplicados por otras vías, estos colirios no están exentos de efectos secundarios locales o sistémicos, que en ocasiones los contraindican o hace difícil su tolerancia por parte del paciente. Sin duda, cumplir bien con el tratamiento requiere un esfuerzo por parte del paciente y sus familiares, que son un apoyo fundamental para el paciente.