Rosmery, de 84 años comenzó a perder la visión 20 años atrás, haciendo casi imposible que pudiera realizar sus actividades diarias, como cocinar para su familia y limpiar la casa.
En Bolivia, los trabajadores pobres trabajan y contribuyen con su familia hasta el día de morir. Sin ningún sentido de propósito, Rosmery comenzó a perder la esperanza. Su familia, también estaba encontrando difícil mantenerla. Alguien debía quedar en casa y dejar de trabajar para cuidarla y la pérdida del salario de una persona era más de lo que esta familia, con dificultades económicas, podía afrontar.
Un miembro de la familia escuchó hablar de la Fundación Mirada Solidaria-Begirada Lagunkidea Fundazioa, donde Rosmery fue llevada subsecuentemente y donde fue diagnosticada de catarata en ambos ojos. Rosmery fue operada del ojo derecho primero el día 12 de Febrero, y de su ojo izquierdo el 26 de Febrero. Su examen post operatorio reveló una agudeza visual de 0,7. Tras la segunda cirugía ella informó a los doctores: “estoy tan contenta de poder volver a ver. Puedo cocinar y servir a mi familia. Les agradezco tanto y no sé cómo pagarles. ¡Que Dios los bendiga por ayudarme!”
La FMS tiene en la actualidad tres proyectos en activo mediante los cuales se presta un servicio de atención oftalmológica permanente a la población del área de influencia; en torno a 1.245.000 personas en Cochabamba y Trinidad-Beni (Bolivia) y 534.000 personas en Esmeraldas (Ecuador).
Sin tu ayuda nos sería imposible proporcionar estos servicios. No podríamos haber dotado dos Centros de Salud en Bolivia y uno en Ecuador con el equipo e instrumental necesarios para atender a más de 245.026 pacientes, ni operado a más de 12.261 personas, que han recuperado su visión gracias a nuestra actividad.
Te recordamos que nuestros números de cuenta para colaborar son:
· 0049 0905 64 21 10255937 BANCO SANTANDER
· 2095 00 0070 9109 191277 KUTXABANK
y que puedes encontrar más información sobre nuestros proyectos en nuestra página web www.miradasolidaria.org. ¡Muchas gracias por ayudar a personas como Rosmery y su familia a mantener la esperanza!.